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Identification of ternary phases in TiBC/a-C nanocomposite thin films: influence on the electrical and optical properties

M.D. Abad, R. Sanjinés, J.L. Endrino, R. Gago, J. Andersson, J.C. Sánchez-López

Plasma Processes and Polymers 2011, Vol. 10, 573-680

ICMS

La obtención de materiales más resistentes supone uno de los principales retos marcados por distintos grupos de investigación del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (ICMS). Entre esas líneas de estudio se enmarcan los trabajos realizados por el equipo que dirige el Doctor Juan Carlos Sánchez López, cuyas investigaciones se orientan al diseño de nuevos materiales a escala nanométrica aplicados a la mejora de las propiedades mecánicas y tribológicas, o lo que es lo mismo, destinados a producir un mejor deslizamiento y un menor desgaste de los cuerpos sólidos en su rozamiento.

Recientemente, la revista Plasma Processes and Polymers, una de las publicaciones más valoradas a nivel internacional en el campo del plasma y los materiales depositados por esta técnica, ha destacado en su portada un artículo realizado por este grupo de investigación. En concreto, en el número aparecido en julio de 2011 (volumen 8, número 7) puede leerse el trabajo “Identification of ternary phases in TiBC/a-C nanocomposite thin films: influence on the electrical and optical properties”, cuyo primer firmante es Manuel David Abad Roldán.

Según Juan Carlos Sánchez, participante también en este artículo, el interés de este tipo de estudios radica en las nuevas posibilidades que ofrece el recubrir los materiales con capas de nanocomposites. Gracias al uso de la tecnología de plasma, estos materiales pueden aumentar sus condiciones de carga, reduciendo la fricción bajo presión extrema. Con lo cual, estas investigaciones tienen una repercusión directa a nivel industrial, ya que permiten mejorar la eficiencia de equipos o herramientas que se utilizan, por ejemplo, en cadenas de montaje. Estas mejoras, como indica Juan Carlos Sánchez, “suponen un ingente ahorro económico y energético al alargar la vida media de los materiales, sin necesidad de su reparación o cambio, como también una reducción del empleo de emulsiones lubricantes con aceites o grasas”.