En la actualidad, la biointeractómica se presenta como una especialidad científica aún desconocida entre buena parte de la comunidad científica y académica. Sin embargo, su estudio guarda un enorme interés, puesto que esta rama de la biología tiende numerosos puentes hacia otros ámbitos del conocimiento, como pueden ser la química, la medicina o la farmacia. Las investigaciones biointeractómicas se centran en la comunicación existente entre biomoléculas, es decir, la relación que se establece entre los organismos complejos, que contactan física y específicamente unos con otros para transferirse información de forma eficaz.
La comprensión, a nivel molecular, de los procesos y las redes de reconocimiento que se generan entre macromoléculas representa el terreno de la biointeractómica. Gracias a la iniciativa del Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja) y la Fundación Ramón Areces, profesores, investigadores y estudiantes podrán conocer de cerca esta especialidad científica y desvelar algunos de los secretos que se cierne en torno a ella. Durante dos jornadas, el Simposio Internacional de Biointeractómica, que se celebrará en el Salón de Actos de cicCartuja entre el 30 y el 31 de octubre, abordará las interacciones que se producen entre proteína y proteína, entre proteína y ácido nucléico, entre proteína y carbohidrato, o bien entre proteína y membrana. O lo que es lo mismo, se profundizará en los mecanismos que gobiernan las funciones biológicas, que sirven para explicar, entre otras cosas, la disfunción celular o la aparición de enfermedades en organismos vegetales y animales, incluidos los seres humanos.
En este sentido, la biointeractómica posee un marcado carácter interdisciplinar, ya que puede acoger en su seno diversos enfoques genéticos, biofísicos, bioquímicos o biomédicos. A ello se suma la aportación de datos experimentales obtenidos a través de técnicas que permiten la reconstrucción de los “mapas” moleculares. Por lo cual, resulta de interés combinar estos métodos biológicos con las aproximaciones bioinformáticas, con la perspectiva de las nuevas tecnologías, que analizan las redes tejidas entre moléculas.
En el Simposio Internacional de Biointeractómica participarán destacados científicos en esta área científica, entre los que se encuentran investigadores pertenecientes a centros nacionales, como el Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF), la Universidad Autónoma de Barcelona o el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (con sede en Valencia); así como otros provenientes de organismos extranjeros, como la Escuela Médica de Harvard, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (radicado en Grenoble, Francia), la Universidad de Stanford o el Centro de Investigación de la Alergia y la Inmunología de Chiba (Japón). En total, serán diecisiete los investigadores que intervengan en el Salón de Actos del cicCartuja; centro que aprovechará la ocasión para dar a conocer su nuevo Servicio de Interacciones Biomoleculares, creado recientemente como un elemento importante de la Plataforma de Biointeractómica, destinada a suministrar apoyo científico y técnico a los grupos investigación y las empresas de Andalucía y del resto de España.
El Simposio, coordinado por los profesores de la Universidad de Sevilla Miguel Ángel de la Rosa Acosta e Irene Díaz-Moreno, se dirige especialmente a ampliar la formación de los alumnos que cursan estudios en las áreas de Biología, Química, Medicina o Farmacia. Por el aprovechamiento del curso obtendrán 1,5 créditos universitarios de libre configuración de la Universidad Hispalense.
La AJE celebró, por primera vez desde su creación, el acto de Imposición de Medallas a los nuevos Académicos de Número, donde el investigador del IIQ recibió también la suya.
La investigadora del ICMS y jefa del Grupo de Nanotecnología en Superficies y Plasma, obtiene este reconocimiento a la Investigación en Innovación por su trabajo "Análisis sobre materiales avanzados para la captación de energía...
El acto ha contado con la presencia del vicepresidente del gobierno en Andalucía entre otras autoridades en esta edición doblemente especial.
La actual investigadora postdoctoral del IBVF ha obtenido el premio en la categoría de Bioquímica y Biología Molecular por su tesis del curso académico 2017-2018.
El objetivo es demostrar el esencial papel de los bioestimulantes agrícolas, y en concreto de aquellos elaborados a partir de biomasa de microalgas.
A cargo del Instituto de Ciencia de los Materiales de Sevilla, en colaboración con Centres Científics i Tecnològics Universitat de Barcelona.
Este año se han llevado el reconocimiento Manabe, Hasselmann y Parisi en la categoría de Física, mientras que List y MacMillan obtienen el premio en Química.