Sevilla, 27 de julio de 2015. El proceso creativo en el arte y en la ciencia contiene muchas aristas en común. Incluso hay algunos que llegan a pensar que el arte y la ciencia son dos caras de una misma moneda, siendo quizás Leonardo da Vinci el arquetipo del artista-científico.
Hoy en día otros creen que en nuestro tiempo hay demasiadas cosas por saber que hacen inalcanzable este “ideal” personificado en Leonardo. ¿Eso es así? ¿No hay sitio para el artista-científico en el S. XXI?
En el incomparable marco del Festival de Música y Teatro de Salzburgo, Austria, cien estudiantes de edades comprendidas entre los 20 y 29 años concurrirán en el evento Roche Continents. Del 11 al 17 de agosto de 2015, gracias a un variado programa de charlas y talleres entre científicos y artistas, estudiantes procedentes de todo el espacio académico europeo descubrirán cómo la innovación comparte procesos comunes en el arte y en la ciencia.
Estos estudiantes (de grado, master y posgrado) son elegidos como los mejores de toda Europa en los campos de las humanidades y de las ciencias. Y entre esos se encuentra Paula Sotelo, alumna interna del grupo de Biointeractómica, adscrita al Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis, perteneciente al Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja).
La solicitud de Paula estuvo avalada por el Profesor Enrique Cerdá, catedrático emérito del Departamento de Genética de la Universidad de Sevilla. Paula cuenta que “cuando el profesor Enrique Cerdá me propuso entrar en el proceso de selección de Roche Continents, no me lo pensé dos veces. Actualmente siento total vocación por desarrollar la carrera de Bioquímica para ser investigadora. Aun así estoy muy unida a las humanidades desde mi infancia, y no me he olvidado de otras formas de arte como la cocina (otro laboratorio, a fin de cuentas) o la fotografía”.
“A pesar de la gran presión que supuso el proceso de selección, el esfuerzo ha merecido la pena. Es muy interesante que asistan jóvenes de disciplinas científicas y artísticas, tan parecidas y a la vez tan opuestas. Siento emoción por vivir esta experiencia en la que estoy convencida de que todos los participantes enriqueceremos nuestro mundo personal y profesional”, concluye la joven científica.
La actual investigadora postdoctoral del IBVF ha obtenido el premio en la categoría de Bioquímica y Biología Molecular por su tesis del curso académico 2017-2018.
El objetivo es demostrar el esencial papel de los bioestimulantes agrícolas, y en concreto de aquellos elaborados a partir de biomasa de microalgas.
A cargo del Instituto de Ciencia de los Materiales de Sevilla, en colaboración con Centres Científics i Tecnològics Universitat de Barcelona.
El grupo de Química de Superficies y Catálisis del ICMS, ha conseguido un proyecto de gran relevancia para la producción de biofuels en la última convocatoria del Ministerio.
Este año se han llevado el reconocimiento Manabe, Hasselmann y Parisi en la categoría de Física, mientras que List y MacMillan obtienen el premio en Química.
En la investigación liderada por Vicente Mariscal y su grupo Simbiosis entre Planta y Cianobacteria, se ensaya un biofertilizante respetuoso con el medio ambiente.
Este año se celebrará el 24 de septiembre y contará con actividades presenciales además de online en la que participarán compañeros de nuestros institutos.