cicCartuja Centro de Investigaciones Científicas de la cartuja
Sevilla, 30 de junio de 2017. El Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF), perteneciente al Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja), conmemora el 50º aniversario de su fundación.
Esta mañana ha tenido lugar en el cicCartuja un acto abierto por el actual director del IBVF, Luis Carlos Romero, quien ha hecho un breve recorrido histórico por los orígenes de una institución que se gestó en el Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid. Romero también ha reflexionado sobre los logros conseguidos en estos cincuenta años y ha apelado a la necesidad de mantener la excelencia científica.
Un recorrido por el pasado sin perder de vista el futuro
Tras Luis Carlos Romero, ha intervenido el que fuera también director del IBVF, Miguel García Guerrero. Discípulo de Losada Villasante, García también ha querido hacer un recorrido por la historia de la institución, cuyos comienzos no fueron fáciles debido a las limitaciones burocráticas, de espacio y de personal.
Por otra parte, Antonio Ramírez de Arellano, consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, ha destacado la labor de excelencia del IBVF, manteniéndose durante estos cincuenta años “a la vanguardia del conocimiento”. Asimismo, Arellano ha recalcado la importancia del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI), una medida que contempla la inclusión de planes de excelencia dirigidos a la investigación.
El rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, ha profundizado en la importancia de los centros mixtos, al igual que el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo. El IBVF es un centro mixto US-CSIC y forma parte de los 53 que el CSIC tiene repartidos por toda España.
El IBVF, un centro de investigación científica de excelencia
Con el lema “1967-2017: Cincuenta años de docencia e investigación”, el IBVF comenzó a gestarse en el Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid. Gracias a la perseverancia de Losada Villasante, en 1967, se trasladó al edificio del actual Rectorado de la Universidad de Sevilla, donde sólo contaban con 200 m2 de espacio.
Ya en 1976, se produjo un nuevo traslado, en esta ocasión a la Facultad de Biología de la Hispalense, un emplazamiento donde los investigadores adscritos al instituto tenían a su disposición más de 800 m2. Desde el año 1996, el IBVF está localizado en el cicCartuja, cuyas instalaciones se ampliaron en 2016.
Las principales líneas de investigación de este instituto se centran en el estudio de las bases moleculares del desarrollo en cianobacterias y plantas; la señalización celular y adaptación al estrés ambiental de los organismos fotosintéticos; la expresión génica y regulación metabólica en células vegetales; la bioeliminación del CO2 atmosférico en la lucha contra el cambio climático; y la biotecnología de microalgas para la producción de biocombustibles y compuestos de interés industrial.
La figura de Manuel Losada Villasante
A lo largo del acto institucional ha estado siempre presente la figura de Losada Villasante,quien no ha podido asistir al acto. En su nombre, ha intervenido su hija María, que en compañía de su madre, Antonia Friend, ha recogido una placa conmemorativa y ha dirigido unas palabras de su padre al público.
Nacido en 1929, en Carmona (Sevilla), Losada Villasante es sin duda alguna uno de los científicos más brillantes de nuestro país. Discípulo de Severo Ochoa, viajó durante los años 50 a Estados Unidos y Alemania para completar su carrera académica. A su regreso fue nombrado Catedrático de Bioquímica por la Universidad de Sevilla, una tarea que simultaneó con sus trabajos de investigación centrados en los mecanismos de la fotosíntesis y la dirección del Instituto.
En 1995, Losada recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por haber llevado a cabo investigaciones pioneras y esenciales sobre la asimilación fotosintética del nitrógeno, clave fundamental para el desarrollo de la vida.
El concurso se realiza en dos fases, a nivel autonómico y nacional.
El ganador es Juan José Moreno del Instituto de Investiigaciones Químicas (IIQ).
Paula de Navascués, ha resultado finalista. Ambos realizaron su trabajo en el ICMS.
Los nuevos biofertilizantes, desarrollados en el IBVF, están formulados a base de estirpes de cianobacterias autóctonas de la región del Bajo Guadalquivir.
El premio lo concede la Universidad de Sevilla anualmente a las tesis defendidas en el curso académico anterior.
Este premio se une al NANOMATMOL que le fue concedido también por su tesis doctoral.
El acto se celebró el pasado 26 de septiembre y contó con la presencia del Delegado del Gobierno en Andalucía D: Jesús Lucrecio Fernández
