El Informe del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas “Exploring the Potential for Adopting Alternative Materials to Reduce Marine Plastic Litter” cita una investigación liderada por J.J. Benítez y J.A. Heredia-Guerrero sobre obtención de polímeros biomiméticos a la cutina vegetal para su uso como material alternativo —a partir de biomasa— a los plásticos tradicionales, con vistas a reducir el impacto medioambiental de éstos sobre los mares.
El motivo es porque el potencial de usar polímeros basados en cutina es cada vez mayor, ya que la cutina es un polímero alifático que se encuentra de forma natural en la cutícula de las plantas, la capa que protege la superficie externa de las hojas y de otros órganos vegetales que no poseen peridermis. En este contexto, una desventaja de la cutina es que contiene un elevado número de monómeros, lo que añade una gran complejidad al proceso de obtención. No obstante, la cutina que se encuentra en la piel de los tomates se compone de forma mayoritaria de un único monómero (el ácido 9(10),16-dihidroxihexadecanoico). Este hecho puede facilitar el desarrollo de procesos escalables y a un precio relativamente bajo, basados en la hidrólisis alcalina, que utilicen los residuos de instalaciones hortofrutícolas de procesado de tomates.
El acto se celebró el pasado 26 de septiembre y contó con la presencia del Delegado del Gobierno en Andalucía D: Jesús Lucrecio Fernández
Un grupo del IIQ participa en el seno la red ARADyAL en el desarrollo de un compuesto que protege e induce tolerancia frente a la alergia al melocotón.
Los ganadores ex aequo son Dongling Geng (ICMS) y José Alberto Carmona (IIQ)
Entre otros méritos, se le concede por su aportación continuada al premio de investigación cicCartuja.